El vacío muerde el estómago
como un insecto venenoso
que quiere ensanchar el abismo
Te inclinas y acudes
a los buenos modales
para evitar huir de ti mismo
No sirve las postales religiosas
ni el tiquete sin regreso al siquiátrico
si eres, en todos tus actos, el verdugo.
4 comentarios:
necesario es el temor para sabernos vivos, es nuestra alarma más primitiva y la mejor defensa ante el peligro
gracias por tu huella
verdugos o salvadores
cada quien decide
Las postales religiosas me asustan.
Saludos.
Sin víctima no hay victimario.
Saludos para ti.
mar
Somos verdugos de nuestras propias sombras, de nuestros miedos, nos ponemos cadenas e impedimos con ellas, avanzar.
Un beso.
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