Te quedas quieta con los labios hinchados. Apenas te veo apenas. Digo tu nombre y el frío no mengua. No me alcanzan los cocuyos para tejer tu recuerdo. ¡Si tan solo no te quedaras quieta al reverso de este poema!
Mis dedos en tu entre pierna se deslizan por tus poros e invitan a tus impulsos los que te cortan la respiración a la contención exquisita del deseo que suspira.
Esperar viene de esperanza Esperanza viene del mañana Mañana es lo incierto Lo incierto es un enjambre de ansiedades La ansiedad es como una grieta en el techo que se filtra y deja un eco en el corazón que entre latidos
deletrea el nombre de la mujer que no llega. Esperar es un pero en presente El presente es hoy Y hoy no estas.
En el pecho un tornado choca al corazón tiemblan todas las certezas todo lo firme se tarja se siente que los pies se aferran intentan contener el golpe Algo se rompe algo que creías importante Abres la boca y una bandada de pájaros van garganta arriba.
Te derramas en el paisaje Llegas como maestra de ceremonia del arco iris Anuncias el tamborileo del viento que ensaya sus solos de invierno Cristalizas el movimiento en las retinas y despintas la mierda del mundo.