en las mañanas
tonifican las ansias y la espera.
Se cansan.
Tanto que hay días en que sufren
y se quedan en casa, sentadas,
frente a la ventana
inventando mil formas de verte.
Al acostarse encienden una vela
y piden a las estrellas que seas tú
la constelación de los suspiros.
Al día siguiente, vuelven a trotar
con dolor de espera,
así que estiran, respiran
y se hidratan con tu recuerdo.
tonifican las ansias y la espera.
Se cansan.
Tanto que hay días en que sufren
y se quedan en casa, sentadas,
frente a la ventana
inventando mil formas de verte.
Al acostarse encienden una vela
y piden a las estrellas que seas tú
la constelación de los suspiros.
Al día siguiente, vuelven a trotar
con dolor de espera,
así que estiran, respiran
y se hidratan con tu recuerdo.
1 comentario:
Preciosos éstos versos:
"Al acostarse encienden una vela
y piden a las estrellas que seas tú
la constelación de los suspiros".
Un beso.
Publicar un comentario